Luego de tener casi una década donde telegrafiar con claridad a los mercados lo que se pretende hacer por parte de la Reserva Federal, al parecer, ahora bajo el mando de Jerome Powel, el no dar un mensaje claro podría ser la nueva moda.
Podría ser un intento por evitarse llamadas de atención por parte de su jefe Donald Trump, o podría ser un intento para no interferir con la recuperación económica espectacular que quiere lograr su administración, eso no importa, lo que importa es que este cambio de actitud llega justo en el peor de los momentos, cuando la volatilidad está en aumento en los mercados, y es justo USA quien se esta convirtiendo en la meca de esta.
Los mercados ya de por si estaban alterados por que el rendimiento del bono a 10 años ha tocado la frontera del 3% apenas hace unos días, Trump tiene la funesta necesidad de adelantar todo lo que piensa por Twitter (aun cuando no haya tomado una decisión al respecto) y pone a su administración a lanzarse en una escalada de guerra comercial que podría obligar a los demás países a participar en lo que se ha denominado como la nueva "guerra fría de divisas".